Mery, quien en la actualidad se dedica al marketing, es la fundadora de la primera Escuela de Emprendedoras de Argentina online. En 2016 creó la Plataforma Emprendedora Malva que hoy en día cuenta con 4000 suscriptoras mensuales.
Nació en un pequeño pueblo rural de la provincia de Buenos Aires en la República Argentina “soy una mujer que hace marketing pero que conoce de vacas, que conoce de ovejas, que conoce de todo”, comenta.
A los 18 años emigró a Buenos Aires y comenzó a trabajar y a estudiar. Se recibió de Licenciada en marketing, en la Universidad de Palermo. Tiene, además un Máster en Publicidad y ahora está terminando otro en Gestión de Proyectos Publicitarios. “Siempre trabajé en empresas, en relación de dependencia, y en el 2018 a raíz de sanar de una depresión que tenía empecé con Malva Comunicación. Allí fundé la primera Escuela de Emprendedoras Online Latina” y agrega “ahí comenzamos con los cursos online para mujeres emprendedoras y profesionales que quisieran decir ‘tengo algo acá y lo quiero llevar al mundo’”.
Mery es casada, tiene una hija llamada Francina y su esposo tiene un hijo de un matrimonio anterior que es como un hijo para ella.
¿Por qué las capacitaciones están dirigidas a mujeres?
Está convencida que las mujeres tienen mucho que dar, no solo ser madres y amas de casa. Es por esta razón que decidió enfocarse hacia el mundo femenino y brindar todo lo que sabía para que pudieran triunfar en sus emprendimientos. “Entendí que puedo ser profesional, ser mamá como lo soy. Tengo una hija de 13 años, tengo esposo y trabajamos en conjunto porque también lo ayudo a él en sus proyectos”. Afirma que para los hombres hay mucho campo para la acción en lo que se refiere a marketing y a los negocios. Cuando trabajaba para otras personas, siempre notó la desigualdad que había en el mundo laboral, pues realizaba los mismos trabajos que los hombres, pero ella nunca recibía el crédito y siempre aspiraba a llegar a cargos altos, pero nunca podía. Fue por esta razón, principalmente, que decidió compartir sus conocimientos con otras mujeres para que ellas puedan lograr su independencia económica sin depender de nadie.
Su avance en el mundo de los negocios
Mery logró cambiar su vida y dedicarse al negocio de los emprendimientos luego de salir de una gran depresión con la cual había engordado. “Toda esa depresión que yo tenía la estaba cargando en mi cuerpo entonces me dije ‘tengo que hacer algo de forma radical’”. Fue entonces que comenzó a cuidar su salud, pero además dejó su trabajo que era una de las principales razones por las que se sentía deprimida, debido a la desvalorización que tenían de ella en dicho lugar. El punto de inflexión que la llevó a cambiar radicalmente su vida fue la decisión de tener más tiempo para pasar con su hija y así poder dedicarse a ella más horas al día, pues durante la época que trabajó en la empresa no contaba con el tiempo suficiente para ello.
“Tardé más o menos un año”, comenta con respecto al tiempo que demoró en sumergirse en el mundo del emprendimiento. Su miedo era perder lo que ya tenía. “Un día, después de muchas idas y vueltas dije ‘okey, presento la renuncia y me voy del todo’. Ya tenía Malva armado, aunque era poquito. Me acuerdo de que el primer taller que di para mujeres era para 20 personas y me acuerdo que se juntaron en total 23”, comenta.
Obstáculos y dificultades de emprender
“El obstáculo número uno fue aprender a organizarme”. Cuenta que tenía la costumbre de asumir muchos compromisos por temor a perder alguna oportunidad pero que muchas veces no le alcanzaba el tiempo. Es por esta razón que debió organizarse para poder realizar todas las actividades en forma ordenada y a tiempo.
“Otro de los obstáculos fue la vergüenza, la imagen porque yo todavía estaba en proceso”. No se animaba a mostrarse hasta que un día decidió hacerlo. “Esto le cuesta a un montón de mujeres”.
La motivación para el cambio
Mery logró bajar mucho de peso. El principal motivo fue para evitar problemas de salud. Comenta que tenía problemas de apnea de sueño, se cansaba mucho y le costaba caminar. Asegura que no se daba cuenta que su salud se estaba deteriorando porque nadie se lo decía. Recuerda que un día fue a comprar ropa a un lugar donde siempre se dirigía y no consiguió el talle adecuado. “Fue una noche en la que dije, ‘si yo no tomó las riendas, esto no va a venir solo’. siempre estaba esperando la motivación, pero cuando esa motivación se termina volvía a los viejos hábitos. Aprendí que tenía que auto-disciplinarme, ser disciplinada, que es lo que les enseño a otras mujeres”, asegura. Para Mery, la organización y la disciplina son algo clave, sino no funciona y no se puede avanzar. “Una vez que adquirís la disciplina, puedes lograr lo que quieras. Es simplemente cambiar los patrones de pensamiento y ser disciplinado. He visto mujeres que han pasado de la nada misma a tener cinco o seis negocios gigantes”.
Mery cuenta con una red de apoyo muy importante para ella, sobre todo su hermana. “Mi hermana es como yo. Yo siempre digo que mi mayor logro fue traerla a trabajar conmigo. Mi hermana es periodista, es comunicadora. Trabajaba en la empresa más importante de Argentina haciendo comunicados de prensa y empezó a trabajar conmigo” y agrega “ella me apoyó siempre”. También contó el apoyo de su esposo, que según sus propias palabras es muy positivo y también cuenta con el de mujeres emprendedoras que se transformaron en sus amigas.
En la plataforma, se pueden acceder a diferentes cursos e información por medio de una suscripción mensual. Si deseas conocer todas las novedades acerca de la plataforma emprendedora Malva, puedes seguirla a través de instagram en @malvacomunicación.
Sus inicios
Mery comenzó a capacitarse después de la universidad por medio de cursos. Inclusive hace poco asistió a seminarios. Ella afirma que nunca se termina de aprender y que la capacitación continua es muy importante. “Siempre dividí el año en cuatrimestres”, comenta. Además, asegura que cada cuatrimestre lo toma como un área de su vida que quiere mejorar y en base a eso emprende todo tipo de capacitaciones, sobre todo en ventas, neuroventas y marketing en general. “Esto avanza todo el tiempo y lo que enseñamos ayer, ya hoy hay otro descubrimiento, lo mismo con el tema del couching y el pensamiento positivo” y agrega “me parece que capacitarse es fundamental”.
Entre sus mentores se encuentran Brian Tracy y Rachel Díaz quien es experta en cámaras junto a su esposo Carlos. También afirma que la española Covadonga Pérez Lozana les dio una gran inspiración gracias a sus enseñanzas con sus cursos y capacitaciones. “Hay una persona que se llama Mónica Fernández que es una periodista especialista en finanzas de Argentina del Diario La Nación que a mí me enseño muchísimo de finanzas y cómo manejar el dinero para hacer de mi negocio algo rentable.”, añade.
En cuanto a los libros, Mery es una asidua lectora y hoy en día está leyendo “Manifiesto para los héroes de cada día” de Robin S. Sharma, un libro que habla sobre cómo activar el positivismo además de maximizar la productividad y lograr las metas.
Su presente
Mery hace muy poco tiempo realizó un nuevo curso llamado “Organiza tu vida y llega a cualquier meta que te propongas”, un curso de un mes de duración que tuvo una gran aceptación y muy buenas críticas. En el curso ingresaron 600 mujeres y la mayoría de las plazas fue vendida durante el lanzamiento. Comenzó en julio y finalizó en agosto. Los principales temas fueron la forma de eliminar los hábitos negativos, la procrastinación, como dividir el tiempo, como trabajar, como organizar las finanzas. Su idea es armar Malva desde Miami y comenzar a trabajar no solo desde Argentina sino también desde Estados Unidos.
Su futuro
Mery tiene pensado dedicar parte de su tiempo a todo lo que tiene que ver con la comida sana y explorar ese mundo. Para ello comenzó a armar una cadena de cafeterías saludables con comida y pastelería. Si bien es una idea que aún está en proceso, está muy entusiasmada con su nuevo proyecto. Por lo tanto, decidió instalarse en Miami para llevarlo a cabo.
Otra de sus metas es ayudar a cada vez más mujeres, no solo de Argentina y de Latinoamérica, sino que anhela llegar a todas partes del mundo. “Quiero que mi escuela siga creciendo y se vienen un montón de cursos nuevos para enseñarles a otras a enseñar”. Es decir que va a enseñar a crear cursos online con diferentes herramientas digitales.
Un mensaje de Mery a todas las emprendedoras
“Primero deben entender que nadie va a venirlo a hacer si no lo hacemos nosotras. Se nos pasa la vida y se nos pasan los mejores años de nuestra vida esperando que sea el momento y el momento perfecto no va a existir si nosotras no lo creamos” y agrega “con las herramientas que tengo, algo puedo hacer y lo puedo mejorar”. Además, aconseja que quienes se decidan a emprender, no deben hacer algo que las haga sentir incómodas. Pero afirma que si se cree en lo que se hace y se tiene el potencial y el conocimiento para hacerlo, basta, pues ya se tienen las herramientas para triunfar como emprendedor tanto en el ofrecimiento de un artículo o de un servicio en particular. “Hay que aprender a vender, hay que aprender a trabajar, hay que aprender a trabajar con disciplina. Nunca hubo un momento más importante que este para emprender porque es el momento de las oportunidades. Vos hoy en día con un teléfono puedes lograr un montón de cosas, hay un montón de negocios que se pueden hacer. Hay gente que no tiene ni siquiera un local a la calle y atiende cien por ciento online”, asegura y nos aconseja que nunca nos demos por vencidos.
