Las relaciones amorosas pueden ser un terreno complicado, y ninguno de nosotros es perfecto. En algún momento u otro, todos hemos sido culpables de no ser del todo amables con nuestra pareja; eso es parte de la vida. Sin embargo, a veces, esos comentarios hirientes ocasionales o crueles que se lanzan sin pensar son más que simples momentos difíciles, y en realidad son señales de que podrías ser una persona tóxica en la relación.
Más allá del abuso físico, algunas señales de alerta en una relación pueden ser pasadas por alto como formas comunes de lidiar con los problemas. Esto es un error. El respetado investigador de relaciones, el Dr. John Gottman, ha identificado cuatro categorías adicionales de comportamientos tóxicos en las relaciones: críticas constantes, defensas regulares, desprecio y bloqueo emocional.
Estos comportamientos son tan destructivos para las relaciones que Gottman los denomina “Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis”. Dentro de estas categorías existen muchas otras conductas sutiles que también pueden ser tóxicas, según expertos. La buena noticia es que hay muchas maneras de superar estos comportamientos perjudiciales y fortalecer una relación. (La excepción es cuando hay violencia; en ese caso, los expertos coinciden en que siempre es motivo para poner fin a la relación y buscar ayuda de un terapeuta con licencia).
Si realizas estas seis acciones, podrías ser la persona tóxica en tu relación:
- Nunca asumes la culpa: Si te encuentras luchando repetidamente en distintas relaciones, la dura verdad es que tú podrías ser el denominador común en el problema. Según la consejera de matrimonio y familia Jessica Wade, si tiendes a culpar a tu pareja por todos los problemas en la relación, es probable que estés pasando por alto tu papel en el asunto, y es fundamental asumir la responsabilidad.
- Dices cosas que “no quieres decir”: Las palabras dichas en medio de la ira son difíciles de retractar. La consejera de matrimonio y familia Lisa Bahar explica que afirmaciones como “Estás loco” o “¿Qué te pasa?” crean un ambiente invalidante. En estos casos, a menudo la raíz del problema es una reacción impulsiva. Bahar sugiere verificar los hechos a los que estás reaccionando en lugar de asumir que sabes lo que está sucediendo. Además, es útil aprender “habilidades saludables de afirmación” en lugar de recurrir a la agresión pasiva.
- Es “a mi manera o terminamos”: Otro comportamiento común que puede deteriorar una relación es negarse a aceptar la influencia de tu pareja. Jessica Wade explica que esto va más allá de la simple terquedad y puede ser perjudicial si tu pareja siente que sus opiniones no son valoradas. Afortunadamente, según Wade, esto se puede superar comprometiéndote a escuchar de verdad a tu pareja.
- Dependes de la relación: La toxicidad en una relación no se trata solo de cómo tratas a tu pareja, sino también de cómo te tratas a ti mismo. Wade explica que si dependes de la relación para sentirte bien, eso es una señal de que algo más profundo necesita ser abordado. En casos extremos, esto puede manifestarse en amenazas de autolesiones. Si alguna vez has dicho o incluso pensado algo como “Si me dejas, me mataré”, es hora de tomar un descanso en la relación y buscar ayuda de inmediato.
- Castigas deliberadamente a tu pareja: Aunque parezca inofensivo, Jessica Wade advierte que dar el tratamiento silencioso o negar el sexo por pequeñas transgresiones son signos de manipulación. Es posible que creas que estás tratando de comunicar un mensaje, pero hay mejores maneras de expresar tus frustraciones.
- Realizas “golpes inofensivos” durante las discusiones: En un estudio de 2010, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades definieron la violencia física como “dar una bofetada, empujar o zarandear”. Bajo estos parámetros, más de cinco millones de hombres reportaron ser víctimas de su pareja en el año anterior.
