Diseñar una rutina de bienestar es muy importante a cualquier edad. Pero, sobre todo, durante la vejez es cuando el cuerpo necesita más cuidado no solo en la alimentación sino también en la salud mental. Para lograr un mejor estilo de vida, existen cuatro consejos sanos que siguen las personas más longevas del planeta.
Dean y Anne Ornish son una pareja que investiga y escribe sobre cuáles comportamientos mejoran enfermedades crónicas como la diabetes. Esto lo reflejan en su nuevo libro llamado Undo It! Allí explican cómo muchas enfermedades tales como la inflamación crónica, el estrés oxidativo y los cambios de su microbioma se originan en las mismas fuentes. Esto los llevó a inferir que este tipo de problemática se debía principalmente a cuatro hábitos clave de estilo de vida que son la comida, el manejo del estrés, el ejercicio y las relaciones interpersonales.
“Esta teoría brinda una base más científica para comprender las enfermedades y ayuda a explicar por qué las regiones de la Zona Azul y algunos países asiáticos han tenido tasas bajas en todas estas enfermedades crónicas”, comentó recientemente el Dr. Ornish en una entrevista con el experto en longevidad Dan Buettner, fundador de las Zonas Azules, que estudia los lugares del mundo donde las personas tienden a vivir vidas excepcionalmente largas y saludables.
Los 4 consejos válidos para tener una vida saludable y larga
Basar la dieta en los vegetales: Consumir entre el 90 y el 100 por ciento de lo alimentos en base a las plantas produce un menor riesgo de padecer enfermedades cardíacas, prevención de la diabetes, del cáncer y del Alzheimer. En cuanto a la bebida, la gente sana y longeva se limita a beber agua, café y vino.
Manejan el estrés haciendo jardinería: las plantas le producen un gran bienestar. Sabemos que el estrés puede tener serias consecuencias tales como el agravamiento de las posibilidades de padecer algún tipo de enfermedad coronaria y mental además de mejorar la salud física ostensiblemente.
Mantenerse siempre activo: poner el cuerpo en movimiento y evitar el sedentarismo y practicar unos minutos al día de cualquier tipo de ejercicio como andar en bicicleta, el tai-chi o caminar puede disminuir los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares.
Se mantienen conectados con sus comunidades: mantener una buena relación con otras personas y con los vecinos es algo primordial para no caer en la soledad. Un estudio demostró que el riesgo de demencia en personas mayores de 75 años era más bajo para aquellos que tenían varias conexiones sociales satisfactorias, así que ya lo sabes, ¡visita a tus amistades y hazte amigo de tus vecinos!
