El desayuno durante la niñez y la adolescencia es una de las comidas más importantes del día

Es bien sabido que todo el mundo está viviendo un 2020 muy particular debido a la pandemia. Sin embargo, la vida debe seguir adelante y todos, de una manera u otra, nos acostumbramos poco a poco a esta nueva rutina.

Quienes quizá fueron los más afectados han sido los más pequeños, pues debieron acostumbrarse a las clases virtuales. Esto provocó un giro de 180º en su vida. Sin embargo, a pesar de la pandemia, siguieron valientemente con los estudios desde su casa, pues los padres se enfocaron en las metas académicas de los hijos, ¿y qué mejor ayudante para esto que un buen desayuno para comenzar el día con toda la energía?

De acuerdo a diferentes estudios, desayunar todas las mañanas proporciona todos los nutrientes necesarios para que el organismo pueda tener la mejor energía. Además, provoca un efecto positivo en la comprensión y el razonamiento intelectual durante todo el día. Esto puede significar que los estudiantes de cualquier edad pueden tener un mejor rendimiento y así mantenerse alertas durante toda la jornada escolar sin importar que se trate de clases presenciales o virtuales a través de la pantalla de la computadora.

Está comprobado que los niños y jóvenes que desayunan antes de comenzar la jornada de estudios, obtienen mejores resultados en los exámenes y su rendimiento en matemática y en lenguaje es mucho mejor.

Empezar la jornada con un buen desayuno, también puede conducir a mantener hábitos saludables en la escuela. Se sabe que, quienes desayunan, son menos propensos a visitar la enfermería y tienen menos ausencias.

Cómo debe ser un buen desayuno

De acuerdo con Florida Dairy Farmers (FDF), una organización que promociona los productos lácteos en la Florida de alrededor de 100 granjas y distribuye leche fresca en todas las tiendas del Estado, el momento del desayuno es el mejor para consumir todo tipo de proteínas porque esto provoca saciedad y muchísima energía. Se sabe que los pequeños de entre 4 y 9 años tendrían que consumir 19 gramos de proteína mientras que los niños y jóvenes de entre 9 y 18 años tendrían que incluir en su desayuno unos 30 gramos de proteína.

Una forma de ayudar a los niños a obtener más proteínas es mediante el consumo de leche, pues un vaso puede darles un gran porcentaje de las mismas. Pero, cabe recordar que también es necesario que consuman otros de los nutrientes clave como son el calcio, el magnesio y el potasio. Para ello, deberás incluir productos lácteos bajos en grasa o sin grasa para que incorporen la cantidad de vitamina E que necesitan. Además de la leche, añade cereales, frutas, un batido o un yogur.

Si quieres conocer más sobre cómo preparar desayunos rápidos, visita LecheDeFlorida.com o sigue a FDF en las redes sociales por @LecheDeFlorida en Facebook, Instagram, Pinterest y YouTube.