Viajar es un placer, ¡de eso no hay dudas! Y una de las maneras más lindas de hacerlo es en tren, pues se ven paisajes que de ordinario no se podrían apreciar. En muchos países por todo el mundo, los trenes constituyen un lujo y los territorios que atraviesan son dignos de admiración. A continuación, recorreremos los mejores trenes de todo el mundo para que, si alguna vez tienes la suerte de viajar por esos países, no pierdas la oportunidad de disfrutar de una experiencia única e inolvidable, ¡todos a bordo!
Tren de siete estrellas en Kyushu, en Japón
Esta línea ferroviaria es lujosa y atraviesa la isla de Kyushu conocida por sus hermosas montañas. El destino final es la ciudad de Yufuin que cuenta con aguas termales. Las paredes del tren fueron construidas sin utilizar clavos por artesanos del lugar y los lavabos tienen el diseño del alfarero Sakaida Kakiemon XIV. En el comedor, se encuentra un increíble piso de madera y techos arqueados que le dan un aire único e increíble.
Rovos Rail, de Sudáfrica
Esta compañía, que opera desde la década de 1970 en el país, cuenta con una de las más grandes flotas de vagones restaurados. Desde coches comedores hasta dormitorios, se presentan con un gran lujo y cuentan con un estilo de los años 20 muy cuidado que resulta encantador.
Al Ándalus, de España
Este magnífico tren recorre la zona sur de Andalucía partiendo desde Sevilla y deteniéndose en varios puntos culturales y también de gastronomía. Muchos de los vagones de este tren datan de la década de 1920 y fueron restaurados por completo. Su interior está inspirado en la Belle Epoque y además presentan una perfecta iluminación e inclusive detalles de carpintería metálica de categoría.
El Explorador de los Andes, en Perú
Este tren recorre el magnífico altiplano partiendo desde Cuzco y llegando al lago Titicaca. En el vagón comedor es posible ver el imponente paisaje a través de las ventanillas panorámicas y por medio de una plataforma que se encuentra al aire libre. Dentro del tren, se pueden observar paneles de madera y piezas de bronce que nos harán pensar en los trenes de categoría pullman de la década de los años 20.
Belmond Royal Scotsman, de Escocia
El Belmond Royal Scotsman recorre las tierras altas de Escocia además de sus lagos cristalinos. Dentro de cada vagón se pueden observar increíbles dormitorios que presentan telas con estampados que rememoran lo más clásico del país.
Expreso de Oriente, en el Sudeste Asiático
Más allá del famoso libro escrito por Agatha Christie llamado “Asesinato en el Orient Express”, el Expreso de Oriente habla por si solo, pues recorre Singapur, Malasia y también Tailandia. Sus ventanillas son de gran tamaño, sobre todo en el vagón comedor, lo cual permite ver el paisaje con una mejor claridad y mayor amplitud. Además, los diseños coloniales son algo digno de admirar. Cada vagón se encuentra tapizado de paneles de madera y la magnífica suite presidencial que presenta sólidos muebles de madera e incrustaciones de latón antiguas.
Royal Rajasthan sobre ruedas, de la India
Este tren ofrece un increíble viaje de una semana de duración que promete visitar algunos de los lugares más importantes del país, tales como Rajastán, con los templos de Khajuraho y la ciudad santa de Varanasi, hasta el Taj Mahal. Dentro de los vagones se puede encontrar todo el lujo que puedas imaginar, pues abundan los detalles de oro y tejidos originarios del lugar. La suite dormitorio se asemeja a un pequeño palacio de increíble belleza.
Simplon-Orient-Express de Venecia
Este tren hizo su primer viaje en 1883 desde París hasta Estambul. Hoy en día la ruta cambió un poco, pues, parte desde Londres, pasa por Francia, por Suiza y por los Alpes en Austria hasta llegar a Venecia. Sus vagones presentan un estilo art decó, y fueron restaurados respetando su construcción original. Presentan bellos paneles de madera y detalles metálicos únicos. En los seis vagones dormitorio, se pueden observar los diferentes detalles de incrustaciones de marquetería propias de esa época. En cuanto al vagón restaurante, el mismo nos transporta a la década de 1930 con sus bellas mesas de cristal, sus lámparas con forma de tulipán y sus hermosos murales.
El Glacier Express, en Suiza
Este tren recorre desde Zermatt hasta St. Moritz a través de los Alpes suizos. Muchos lo han descrito como el tren más lento del mundo, debido a que no hace ninguna parada hasta que llega a su destino. El viaje, que tan solo recorre 290 kilómetros, dura unas 8 horas, así que si tienes prisa, ¡espera otro tren! La excusa es la posibilidad que surge de observar el paisaje circundante que es maravilloso gracias a sus ventanales amplios que permiten observar las montañas y los túneles y los puentes por los cuales atraviesa.
El Rocky Mountaineer, de Canadá y Estados Unidos
Este tren ofrece cuatro rutas maravillosas. Su recorrido comienza en Vancouver y atraviesa las montañas Rocosas de Canadá u otra opción es elegir la ruta desde Moab (Utah) hasta Denver (Colorado), para conocer el desierto. Dentro de los vagones podrás disfrutar en algunos de ellos de cúpulas de cristal, las cuales te permitirán acceder a una plataforma de observación completamente al aire libre.
